Varios hermanos de un grupo empresarial decidieron traspasar las acciones de la empresa, esta decisión provocó que otro de ellos presentara una demanda por entender que altero el protocolo suscrito en el año 1983.
El Tribunal Supremo aclaró que dicha transmisión de las participaciones décadas después del convenio que se firmo no es contraria a l recogido en este pacto.
El tribunal se detuvo en diversas cuestiones para aclarar este pleito entre hermanos. En primer lugar, recuerdo que era un convenio que se hizo mirando a la futura sucesión de la compañía familiar. Otro aspecto fue la limitación en la transmisión de las acciones, en esta cuestión se valora la obligación o no de mantener la perpetuidad de la distribución de acciones.
El reparto originario se mantuvo durante muchos años, cumpliendo lo pactado, que era la sucesión ordenada tras el fallecimiento de los primitivos titulares de las sociedades.
Aquel pacto del reparto del capital social «ni obligan a un mantenimiento perpetuo, ni comporta ninguna prohibición de transmisión de acciones y participaciones por sus titulares».
Protocolos para empresas familiares
Estos protocolos son una gran herramienta con la que establecer unas normas y, además, garantizarlas. Una serie de normas que faciliten las convivencia actual y futura de la actividad en las empresas familiares, pues en las familias suelen aparecer muchas discrepancias y disputas.
El Tribunal Supremo señala que estos convenios actúan frecuentemente como un «contrato marco». Esto significa que carecerían de efectividad si no se dieran sus correspondientes negocios de ejecución, que pueden ser familiares, sucesorios o societarios.
Desde Estruch Abogados implantamos protocolos para empresas familiares, con el objetivo de organizar unas pautas y normas para un correcto funcionamiento de la empresa, sin ningún tipo de problema por ninguna de las partes.